martes, 5 de enero de 2016

📇 Entrevista a Francisco Salazar Medrano


Cristian Berríos


En tus inicios ¿Quienes fueron tus mayores influencias en el balonmano?

De principio, a nivel de aprendizaje de balonmano, mis primos mayores y mis hermanos, a los cuales acompañaba a entrenar; mis profesores en el colegio, Rolando y Liliana, que también eran mis entrenadores. Ellos se fueron dando cuenta que tenía cualidades para jugar y formar parte del equipo escolar. A nivel de selección, siempre miraba a algunos jugadores de Cañete que fueron seleccionados y pensaba en que si ellos pudieron, por qué yo no, así que por ahí partió un poco la motivación de querer integrar alguna vez la selección.

¿Cuáles han sido tus mayores satisfacciones como seleccionado chileno?

Primero que todo, poder representar mi país y a cada persona que cree en nosotros; cantar el himno nacional en campeonatos importantísimos como Mundiales, Panamericanos y hasta ahora hace poco cantar el himno a polideportivo repleto en Santiago 2014, con toda la gente apoyándonos. Otra satisfacción a nivel personal es poder conocer muchos lugares históricos, otras vivencias y otros países que, quizás, no hubiera podido conocer en tan poco tiempo ¡Es algo impagable!

Francisco ¿Qué sientes al ver que hay niños iniciándose en tu deporte en Cañete?

En este momento estoy en Cañete. Al asistir a los entrenamientos acá, veo que hay un mayor interés en aprender este deporte por parte de los niños. Si bien, cuando yo empecé en el balonmano había un número considerable de personas queriendo aprender, veo que ahora hay muchos más en cada entrenamiento y eso me alegra muchísimo porque se ve que hay un mayor interés, que el deporte está siendo masificado y creciendo a nivel provincial, regional y nacional.

Entendiendo que hay fondos destinados al balonmano que fueron retenidos por litigios con la Federación anterior ¿Qué dificultades extradeportivas han atravesado desde que eres seleccionado?

Bueno, este es un tema que no sólo afecta a nosotros, sino que también afecta a las categorías menores tanto damas como varones. En los Suramericanos pasados tuvimos que rematar algunas de nuestras camisetas autografiadas, ocupadas en los partidos, para poder reunir algo de dinero en ayuda a las selecciones menores que viajaban a Panamericanos. Recuerdo que el año pasado, cuando era categoría junior y teníamos que viajar al mundial de Bosnia-Herzegovina, tuvimos que hacer una fuerte campaña por redes sociales, grabando videos con mensajes de apoyo por parte de rostros de la farándula y también haciendo partidos a beneficio, hasta que don Leonardo Farkas supo y costeó la parte que nos faltaba.

En el último Panamericano, Chile clasificó por tercera vez consecutiva al Mundial de balonmano ¿Cuál fue la clave para imponerse a Uruguay en el partido definitorio por el bronce?

Creo que la clave estuvo en no perder nunca el foco del objetivo final que era la clasificación. Sabíamos que nos iba a costar mucho por el hecho que teníamos algunas bajas importantes por temas personales, de trabajo y por lesiones. También podía influir el tema de la localía en el partido final frente a Uruguay, pero, si el equipo y el cuerpo técnico estaban con la convicción de que la clasificación sería de nosotros, nada podía superponerse a nuestro objetivo. Nos costó, pero aquí estamos ¡Preparándonos para Qatar!

Según tu perspectiva ¿Qué necesita cambiar Chile para darle una preparación óptima a su seleccionado con miras al Mundial de Qatar?

No me canso de decirlo, creo que la empresa privada debería participar más e interesarse en el desarrollo de los deportistas y selecciones, no sólo en balonmano, sino en cualquier deporte que sea más allá del fútbol. Nosotros hemos sido uno de los deportes colectivos que mayores logros ha traído al país y siento, a mi parecer, que no se ha retribuido de la forma que debiese ser.

¿Cuáles son tus próximos objetivos en el plano individual?

Mis próximos objetivos son retomar prontamente los entrenamientos de cara a Qatar, para poder quedar en la nómina final y representar a Chile en el Mundial; seguir con el equipo para los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y por qué no los Juegos Olímpicos de Río 2016. También, siempre están las ganas de querer dar el paso e intentar jugar en algún equipo en extranjero, pero es un tema que estoy pensando seriamente.



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